Redefiniendo el altruismo

El altruismo se entiende como aquel comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias. y aquel sacrificio personal por el beneficio de otros sin esperar nada a cambio.

En contraposición del altruismo encontramos el egoísmo, y existen muchas teorías sobre el egoísmos, todas centradas en contra del altruismo.

  • Egoísmo biológico: tendencia de un organismo hacia su propio bienestar a expensas de los otros. Esta tendencia se opone al altruismo.
  • Egoísmo moral: las personas deben tener la normativa ética de obrar para su propio interés, y es la única forma moral de obrar, sin embargo permite realizar acciones que ayuden a otros, pero con la finalidad que el ayudar nos dé un beneficio propio tomándolo como un medio para lograr algo provechoso.
  • Egoísmo racional: conducta virtuosa en la que cada individuo tenga como fin de su vida la satisfacción de sus proyectos racionales, sin violentar los derechos racionales de los demás ni aceptar que se violenten los propios.

Todos ellos se centran en pros y contras del altruismo y el egoísmo para defenderlo, pero solo uno niega la existencia del altruismo, el egoísmo psicológico.

El egoísmo psicológico es la teoría de la naturaleza humana que afirma que la conducta está impulsada por motivaciones autointeresadas, y niega la existencia de conductas verdaderamente altruistas.

La forma más importante de egoísmo psicológico es el hedonismo psicológico, teoría que asegura que el deseo de experimentar placer o de evitar el dolor es el motivo que guía todas las acciones humanas voluntarias.

Existen acciones que llamamos altruistas debido a que no tienen un reconocimiento económico para el actor, como Bill Gates y sus fundaciones. Pero llamar a eso altruismo es definir la sociedad actual como capitalista totalitaria, ¿acaso el único beneficio que podemos obtener es económico? El reconocimiento, la fama, la filantropía…

¿Y qué me dices de los que donan millones de forma anónima? No quieren el clamor de las masas, pero sí el de su familia y amigos cercanos, entre los que seguro fardará de ello, y si se da el caso de que no, el bienestar personal que puede producirte es incluso mayor. Siempre se obtiene beneficio, y movidos por ese beneficio actuamos.

Por eso redefino el altruismo para que su existencia no sufra: el altruismo son aquellos comportamientos beneficiosos para los demás y que te reportan un beneficio personal individual, nunca económico o social.